sábado, 13 de diciembre de 2014

“HAY UNA NECESIDAD VITAL DE SABER LOS ORÍGENES”

    
ENTREVISTA A JORGE CASTRO RUBEL, EL ULTIMO NIETO EN RECUPERAR SU IDENTIDAD.

Es sociólogo, hace una semana supo que era hijo de los desaparecidos Hugo Castro y Ana Rubel y que había nacido en la ESMA”                                                   El 24 de marzo de 2004, Jorge Castro Rubel estuvo en la ESMA. Fue al acto en el que se anunció que el lugar se iba a convertir en un Espacio para la Memoria. El estaba volviendo, pero no lo sabía. Había nacido ahí, en junio o julio de 1977. Fue un bebé prematuro y de poco peso que los represores llevaron a la Casa Cuna. Jorge se enteró de esta historia, la suya, hace una semana. Hasta que una tía se acercó para decirle que quienes creía que eran sus padres no lo eran, nunca había tenido dudas sobre su identidad. Pero en ese instante supo que podía ser hijo de desaparecidos. Lo siguiente fue llamar a Abuelas de Plaza de Mayo.
Sabemos que hay niños supervivientes de la riuada, adoptados, que no quieren saber nada al respecto, con absoluta certeza conocemos uno que  no quiere buscar ni encontrar su verdad, le basta con la vida acomodada que encontró al ser adoptado..  Quizá por eso me ha impactado este relato, por la sensibilidad de este niño desparecido encontrado hombre ya,  hacia su familia biológica desconocida, que le buscaba, y he sentido la necesidad de compartir en este blog algunos fragmentos de su entrevista:
…. “En un primer momento lo que me moviliza es pensar: “Si hay una familia que me está buscando, yo no puedo ser egoísta y hacerme el tonto, por ahí hay familia, amigos de quienes me gestaron que están hace una vida buscándome”. Yo sentí en primer lugar una responsabilidad con ellos. Pero después, en terapia, fui entendiendo que también era por mí, que era muy importante conocer mis orígenes….. Además es sentir que uno de algún modo lleva una felicidad enorme a un montón de gente.
–Nunca tuve dudas sobre mis orígenes. Tampoco era un tema que se hablara demasiado. En cualquier familia se da por hecho, si no se habla algo en contrario, de que los hijos son los hijos. Hasta que en agosto una tía se acercó y me dijo que entendía que un chico... o más bien un joven de 37 años no podía no saber sus orígenes y que me quería contar que era adoptado.
– Me enojé desde el lugar de que una persona de 37 años no puede vivir sin saber cuáles son sus orígenes. Además de todas las repercusiones que puede tener, por ejemplo cuando vas al médico y te dicen si tenés herencia de tal o cual cuestión, decís que no la tenés, pero la respuesta en realidad es que no sabés. Sí, me enojé.
Pero mi identidad se fue construyendo en 37 años. Esto me viene a enriquecer la vida. Me parece una información esencial conocer mi origen. Pero esto no desplaza mi historia, no empiezo de nuevo, esto me enriquece. Y reformulo muchas cosas. ..Y seguimos en un contacto cotidiano, porque no me voy a desvincular de ellos.
……pero me preguntaba cómo podía ser que habiendo tantas personas buscándote tantos años no tengas el compromiso de ir a hacerte el ADN para reparar tanta tragedia. Entendía las contradicciones que podían tener, pero me parecía que tenían una obligación de aportar lo suyo.
–¿Por qué es importante para vos saber la verdad?
–Porque creo que no se puede vivir sin conocer la historia y los orígenes de uno. Uno tiene la obligación y la necesidad vital de saber cuáles son sus orígenes. Y las familias deben saber si el chico que están buscando está, y si está bien. Luego, las historias de cada uno son particulares y cada uno las procesa a su modo. Cada uno hace lo que puede y quiere con eso. Yo elijo profundizar en el conocimiento de mis viejos, de su historia y conocer a mi familia. Es una bomba, una conmoción que te digan que la historia que conocés está incompleta o está equivocada, pero te lo tienen que decir.

Ojalá todos los niños desaparecidos y supervivientes de la riada conocieran algun dia su verdad ... y ojalá todos ellos tuvieran esta sensibilidad hacia las familias que buscan, hacia ese pedazo del mapa de su vida inconcluso...